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3. La evaluación respiratoria

Contextualización

Amparo no se había enfrentado hasta entonces a una situación como la de Lucas, por lo que se puso a recordar los contenidos estudiados y cómo actuar en el caso de que el alumno no hubiera recobrado la consciencia ¡vaya susto!.

Según ha consultado, el siguiente paso a realizar sería evaluar la respiración del alumno, para ello tendría que haber acercado la oreja a la boca del niño mirando hacia el tórax, para comprobar al mismo tiempo si lo escuchaba respirar y si había movimiento en la zona del pecho. Esta actuación que se tendría que llevar a cabo si el alumno o alumna estuviera inconsciente sin responder a estímulos, queda detallada a continuación.

¿Qué es la respiración?

La respiración es el proceso mediante el cuál los seres vivos absorben y expulsan el aire tomando parte de las sustancias que lo componen. El aparato respiratorio está formado por los pulmones como órgano principal diana que contienen pequeños sacos llamados alvéolos pulmonares y las vías respiratorias formadas por las fosas nasales, boca, faringe, laringe, tráquea, bronquios y bronquiolos; la respiración es el proceso mediante el cuál se realiza el intercambio de gases; este intercambio de gases se lleva a cabo en los alvéolos pulmonares, que son saquitos que cuelgan de los bronquiolos y que están rodeados de los capilares sanguíneos.

¿Cómo se produce la respiración?

La respiración se produce en dos fases:

  • La inspiración proceso mediante el cuál el aire entra a los pulmones cargado de oxígeno; este proceso es un proceso activo porque se produce la contracción del diafragma y otros músculos anexos.
  • La expiración proceso mediante el cuál el aire sale de los pulmones de forma pasiva y rica en dióxido de carbono, se produce la relajación de los músculos respiratorios. En cada ciclo de inspiración y expiración los pulmones se expanden y se contraen. 

A la hora de evaluar la respiración nos aseguraremos de que la víctima se encuentra respirando; lo haremos acercando nuestra mejilla a la boca de la víctima con nuestra cabeza girada mirando hacia el tórax de víctima, mediante una maniobra muy sencilla, tal y como indica la imagen.

¿Qué procedimiento habrá que llevar a cabo para evaluar y controlar la respiración?

El procedimiento llevado a cabo para evaluar y controlar la respiración es el siguiente:

  • Deben contarse los movimientos respiratorios tomando la inspiración y la expiración con una sola respiración.
  • Colocar a la víctima en posición cómoda.
  • Mediremos la frecuencia respiratoria, sin que la víctima se percate de lo que estamos haciendo, ya que podría cambiar la frecuencia o el ritmo.
  • Lo más apropiado es usar un reloj con segundero y contaremos las respiraciones que se han producido en un minuto.
  • Las anotaremos para que les sea útil o se produzca algún cambio para cuando lleguen los servicios de emergencias.

Dependiendo de la edad que tenga la víctima se consideran cifras normales de respiración las siguientes:

  • En los recién nacidos es de unas 40 ventilaciones o respiraciones por minuto.
  • Niños de hasta 6 años de edad de unas 26 respiraciones por minuto.
  • En adultos la frecuencia respiratoria oscila en torno de 12-16 por minuto.
  • En ancianos la frecuencia respiratoria es menor de 12 por minuto.