7. Marco administrativo de la intervención social
Al igual que los servicios educativos o los sanitarios y las pensiones o prestaciones económicas, los servicios sociales son considerados de gran importancia para el bienestar social. Podemos establecerlos así, como el cuarto pilar de los sistemas de bienestar en una sociedad.
Podemos distinguir los siguientes niveles de actuación que se llevan a cabo mediante los servicios sociales:
- Individual: cuando nos encontramos con personas que por algunas de estas características: edad, sexo, etnia, enfermedad, discapacidad o pobreza, no consiguen los recursos personales y materiales necesarios para su desarrollo e integración.
- Grupal: grupos con necesidades y carencias sociales como asociaciones, para que realicen sus actividades.
- Comunitaria: destinada para la promoción y la vida en comunidad, mejora de las relaciones y de su entorno.
En función del ámbito al que se dirige encontramos cuatro tipos de grupos sociales:
- Por grupo de edad: niños, jóvenes, tercera edad…
- Por géneros.
- Territorial: barriadas, pueblos, territorios…
- Sectores específicos de población: minorías, toxicómanos…
Podemos distinguir cinco tipos por el carácter de la intervención:
- Socioeducativa: educación permanente, educación popular, educación para el ocio y el tiempo libre…
- Sociocultural: promoción de participación, asociacionismo…
- Cultura: creación, difusión, participación de la cultura, etc.
- Socio asistencial: superación de desigualdades y situaciones de marginación, prevención de desviaciones sociales, etc.
- Socioeconómica: promoción de la participación grupal o comunitaria en la economía social, cooperativismo, autoempleo…
Dependiendo de los objetivos podemos clasificar la intervención:
- Intervención Preventiva: socio asistencial, previas a la situación de necesidad.
- Intervención Paliativa: intervención para solucionar problemas (secundaria) y para que no empeore (terciario).
En las últimas décadas, es cada vez más importante los sistemas públicos de servicios sociales, en los cuales los poderes públicos garantizan el derecho de la ciudadanía a los servicios sociales. En la actualidad se han generado numerosas empresas prestadoras de servicios sociales que operan en el mercado libre, aunque en un principio los servicios sociales habían sido creados, por la iniciativa social, es decir, por el denominado sector voluntario o no lucrativo.
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