Seguridad activa y pasiva del vehículo
Es preciso diferenciar estos 2 aspectos, para entender mejor su funcionamiento.
La seguridad activa o primaria es la que debe tener un vehículo para evitar que se produzca un accidente. Comprende un conjunto de elementos destinados a que el conductor tenga siempre un completo y perfecto dominio sobre su vehículo, procurando que sea dueño de sus movimientos en cada momento. Como elementos de este grupo tenemos los frenos, dirección asistida, alumbrado, neumáticos, potencia, etc.
Por el contrario, la seguridad pasiva o secundaria comprende una serie de dispositivos cuya misión consiste en tratar de disminuir al máximo la gravedad de las lesiones producidas a las víctimas de un accidente una vez que éste se ha producido. Aquí estarían los cinturones de seguridad, estructura deformable, parabrisas laminados, etc.
La diferencia fundamental entre la seguridad activa y la pasiva es que la primera trata de evitar los accidentes y requiere una actuación previa del conductor. La segunda, por el contrario, no trata de evitar los accidentes sino que intenta evitar o disminuir sus daños lesivos al mínimo, y actúa de forma automática, es decir, independientemente del comportamiento del conductor.
Sin lugar a dudas, siempre es mejor evitar que se produzca un accidente por ello se debe prestar una especial atención a la seguridad activa, que depende en gran medida de las acciones y decisiones que puede tomar el que está a los mandos del vehículo. Es poco efectivo un vehículo dotado con frenos muy potentes y con dispositivos antibloqueo si el conductor adopta una conducción más arriesgada pensando que su vehículo responderá eficazmente en caso de emergencia.
¿Qué medidas de seguridad pasiva son obligatorias
en los menores que viajan en el transporte escolar?
Desde octubre de 2007 todos los autobuses nuevos deben llevar cinturones de seguridad pero como la antigüedad máxima permitida para que un autobús preste servicios como transporte escolar es de 10 años, 16 años si antes realizaba la misma actividad, el hecho es que todavía hay un 20% que no cuentan con este elemento de seguridad tan importante.
Todos conocemos la insistencia de la DGT en usar el cinturón de seguridad pero, ¿Pero qué ocurre cuando el niño tiene que viajar en autobús? La normativa dice que en vehículos de más de 9 plazas, incluido el conductor, los ocupantes de tres o más años de edad y de estatura igual o inferior a 135 centímetros deberán utilizar sistemas de retención infantil homologados debidamente adaptados a su talla y peso. También dice que cuando no se disponga de estos sistemas utilizarán los cinturones de seguridad, siempre que sean adecuados a su talla y peso, y siempre que estos vehículos los lleven instalados. El resultado es que muchos niños viajan sin ningún tipo de sujeción.
La mayoría de autobuses optan por cinturones de dos puntos –como el que se utiliza en los aviones- que no permiten la instalación de una silla infantil. Sólo los autobuses de gama alta instalan cinturones de tres puntos pero no se suelen utilizar para transporte escolar.
Cinturón de dos puntos de anclaje, el más común en los autobuses escolares.
Es obligatorio su uso si se encuentran instalados y son adecuados a la talla y peso del menor.
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