7.1. Planificación

El primer paso

Antes de la intervención, debe ser hacer una valoración de las necesidades del grupo y, en base a ellas, plantear los objetivos que queremos alcanzar. Dependiendo de estos objetivos, vamos a seleccionar las técnicas más adecuadas para trabajarlos. Según las circunstancias en las que se encuentre el grupo, elegiremos unas u otras.

Es por ello que se hace imprescindible la creatividad y adaptabilidad del educador/a que la lleve a cabo, ya que deberá ir adaptando las existentes o creando algunas nuevas en función de las características y las necesidades del grupo y los objetivos planteados.

Otros de los elementos a tener en cuenta son el espacio y el tiempo. En lo que se refiere al espacio, debe tenerse muy en cuenta a la hora de plantear la actividad, para que haya superficie suficiente para todo el grupo. Además, debemos tener en cuenta que tenga unas condiciones favorables de iluminación, higiene y ventilación, así como que no haya barreras físicas ni de comunicación. Por otro lado, en cuanto al tiempo, debemos saber que cada actividad requiere una determinada duración, es necesario contar con el tiempo necesario para que la actividad no se quede a medias, ya que así no conseguiremos alcanzar los objetivos que habíamos planeado. De igual modo, deberá darse tiempo para la evaluación/feedback y reflexión de la actividad por parte de los participantes. Tenemos que recordar que ésta es una parte fundamental de la actividad y no puede eliminarse.

Por último, a la hora de planificar, habrá que establecer qué materiales van a ser necesarios para que estén disponibles a la hora de realizar la actividad, ya sean instalaciones (aulas, escenario, polideportivo…), equipos (pizarra, cañón, pantalla táctil, ect.), materiales (etiquetas, cartulinas, globos, hilos…). Todo el material debe estar al alcance de los participantes cuando vayan a necesitarlo y debe estar preparado antes de comenzar la actividad para evitar la improvisación y las sorpresas en el momento de llevarla a cabo.

Antes de continuar, debemos hacer mención a la planificación de actividades cuando tenemos algún niño o niña con necesidades educativas especiales, ya que las adaptaciones necesarias también deben quedar recogidas en nuestra programación. Algunas de las posibles adaptaciones pueden ser: espacios más amplios para desarrollar la dinámica o con ciertas comodidades, más tiempo, materiales adaptados a sus necesidades (cascabeles, agarraderas, velcros…) o incluso, en algunos casos, serán necesario recurrir a los apoyos específicos como un monitor u otra persona que acompañe al niño/a durante la realización de la actividad.

Existen diferentes formatos para recoger formalmente la planificación de la actividad. Estas fichas de actividades son muy útiles, ya que recogen coherentemente todo aquello que se va a llevar a cabo durante la realización de la actividad. Nosotros, como educadores y educadoras, podemos crear los nuestros. Lo que sí es importante, que cuenten con todos estos elementos:

• Título de la actividad.
• Edad recomendada.
• Tamaño del grupo.
• Objetivos.
• Duración.
• Materiales necesarios.
• Desarrollo de la actividad.
• Variantes.
• Evaluación.
• Observaciones.