¿Cómo afrontar las alergias en el comedor escolar?
¿Existe normativa educativa sobre la escolarización del alumnado con alergia?
No existe normativa de ámbito nacional que regule la escolarización de este alumnado. Son las Comunidades Autónomas las que tienen competencias para el desarrollo de normativa educativa. A nivel nacional contamos con el "Documento de consenso sobre recomendaciones para la escolarización segura del alumnado alérgico a alimentos y/o látex" que determina los aspectos a considerar para la escolarización segura de este alumnado pero que no tiene carácter normativo.
Documento de consenso sobre escolarización segura
Algunas Comunidades Autónomas han establecido protocolos de escolarización del alumnado con alergia a alimentos y/o al látex que establecen cómo ha de desarrollarse la atención educativa a estos menores. Es el caso por ejemplo de Cataluña, Sevilla o Málaga.
¿Tiene el centro educativo obligación de administrar la medicación de rescate en caso de reacción alérgica en la escuela? ¿Se puede exigir responsabilidad civil o penal al personal de la escuela en caso de que surja algún problema de la administración de esta medicación?
La adrenalina es el medicamento de elección en el tratamiento de la anafilaxia. Es una medicación de primeros auxilios que no requiere conocimientos médicos para su administración, pues su presentación en autoinyector está diseñada para ser utilizada por personal no sanitario.
La reacción alérgica grave o anafilaxia es una urgencia vital por tanto la administración de esta medicación es una medida de primeros auxilios, es decir, no se trata de que el profesorado tenga o no obligación de medicar, sino del deber de socorrer de cualquier ciudadano, además del deber de cuidado por tener a su cargo a los alumnos (menores de edad) durante la jornada escolar.
Por este motivo, aunque no existe normativa específica para los centros educativos en este sentido, el personal educativo ha de regirse por lo expuesto en el artículo 195 del Código Penal que establece la obligación de todas las personas de socorrer a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros. Igualmente, el artículo 20 del Código Penal indica que están exentos de responsabilidad criminal los que obren en cumplimiento de un deber.
En este sentido, debe indicarse que no existirá responsabilidad de cualquier género si en el uso del deber de socorrer se produce alguna aplicación incorrecta del medicamento de rescate (adrenalina intramuscular) con el fin de salvar la vida del niño con alergia. El monitor debe conocer cómo y cuando aplicar esta medicación de urgencia con el fin de socorrer.
¿Tienen los comedores escolares la obligación de servir menús especiales?
El documento de consenso sobre la alimentación en los centros educativos recomienda que se fomente la formación específica del personal del comedor escolar en este tema, la elaboración de menús especiales adaptados a la alergia del niño o, en caso de que no sea posible elaborarla en la cocina del centro con suficientes garantías, que se faciliten los medios para la conservación de la comida proporcionada por la familia. También recoge la recomendación de la AESAN de limitar el uso de guantes de látex en la empresa alimentaria.
La ley 17/2011 de 5 de julio de Seguridad Alimentaria y Nutrición establece que los centros educativos informarán a las familias de los menús mensualmente, incluídos los del alumnado con alergias y otras enfermedades que precisen menús adaptados. Incluso pondrán a disposición de las familias la información sobre los productos empleados en los menús. Esta normativa recoge también la obligatoriedad de elaborar menús especiales o garantizar la conservación, calentamiento y servicio de la comida traída de casa con seguridad, en los mismos términos que el documento de consenso citado arriba.
Más información en:
http://www.aepnaa.org/podemos-ayudar/comedores-escolares-15
¿Es adecuado explicar al resto de compañeros de la clase la alergia del alumno? ¿Y al resto de los padres de la clase?
Sí, es adecuado e incluso conveniente trabajar el tema de la alergia con el grupo, creando para ello un clima de solidaridad y respeto. De esta manera el niño o adolescente vivirá su alergia como algo normal y sus compañeros también; además, podrán aprender cómo cuidar a su amigo para que no producirle reacciones alérgicas u otros perjuicios a su salud.
También es adecuado explicarlo al resto de los padres, pues de esta forma podrán colaborar en la inclusión del niño en las actividades que se organicen (cumpleaños, fiestas escolares....), incorporando productos aptos y evitando el alérgeno.
¿Separar al alumno con alergia en el comedor escolar es una medida adecuada?
Las medidas puestas en marcha para garantizar la seguridad física del alumnado no deben basarse en su exclusión. Al igual que debe participar de cualquier situación de festividad o actividad que incluya ingesta de alimentos, siempre procurando la máxima seguridad de las niñas y niños alérgenos.
Tampoco es una medida oportuna situar a todos los alumnos con alergias en la misma mesa, ya que, puesto que las alergias de cada uno son diferentes, el riesgo sigue existiendo.
La medida más adecuada es la identificación del alumno y el aumento de la supervisión para evitar riesgos y detectar una reacción alérgica desde el inicio. Para ello es fundamental la adecuada formación del personal que esté a cargo de este alumnado.
¿Podemos esperar que el niño o adolescente reconozca cuándo está sufriendo una anafilaxia y nos avise? ¿Y que sea capaz de ponerse la adrenalina él mismo?
En función de su madurez, el niño o adolescente podría reconocer el inicio de una reacción alérgica grave (anafilaxia), sobre todo si ya la ha sufrido con anterioridad, y avisar de que se encuentra mal. No obstante, no siempre es así, ni todas las reacciones alérgicas se presentarán siempre con los mismos síntomas que el alumno conoce. En todo caso, no podemos confiar en que niños pequeños puedan reconocer los síntomas y avisar al inicio de una reacción, puesto que algunos de ellos como el picor son subjetivos.
Es importante instruirles en el reconocimiento de síntomas y cómo actuar ante una reacción alérgica, incluida la administración del autoinyector de adrenalina, siempre con información adecuada a su edad, para que se impliquen en su autocuidado cuanto antes.
Sin embargo, no debemos confiar en que el alumno, al fin y al cabo un menor a nuestro cuidado, sea capaz de administrarse la adrenalina en el momento preciso. Debemos considerar que la anafilaxia es una urgencia vital, que puede cursar con dolor, dificultad respiratoria severa, mareo, desvanecimiento...; además, es difícil para un menor decidir inyectarse a sí mismo en una situación de estrés e intenso malestar como es la anafilaxia. Por otro lado, en el caso de la reacción más grave, el choque anafiláctico, con pérdida de concuiencia y parada cardiorespiratoria, el paciente no puede autoadministrarse la adrenalina.
Nunca se dejará solo a un menor que está sufriendo una anafilaxia. Un adulto debe vigilarle continuamente y avisar a emergencias, pues tendrá que recibir tratamiento médico, aún después de haberle administrado la adrenalina.
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