2. Fases del lenguaje lógico-matemático
Contextualización
Carlos ha observado en ocasiones que la pequeña María imita a los adultos en muchas de sus acciones, pero nunca habría imaginado que la imitación formara parte del proceso de adquisición del lenguaje lógico-matemático. Ahora que ya conoce las distintas fases de este lenguaje, ha preparado varias fichas de actividades para trabajar con su prima algunas de estas fases.
Como todo proceso, el pensamiento lógico-matemático supone la consecución de una serie de pasos o fases hasta la propia adquisición del pensamiento. Este proceso comienza en la edad infantil y continúa a lo largo de toda la etapa educativa.
A continuación se detallan algunas de las características de las diferentes fases:
Manipulación
Éstas acciones y manipulaciones sobre los objetos (empujarlos, arrastrarlos, sumergirlos,…) significan también desarrollar una acción mental sobre ellos.
La manipulación siempre es anterior a la representación mental, pero con el tiempo el niño o la niña podrán ser capaces de escoger, ordenar, clasificar y cuantificar objetos en su cabeza sin necesidad de tocarlos. Su mente reflejará las posibilidades de transformación de sus manos.
Es necesario que se manipulen los objetos de su entorno, con seguridad y posibilidades de transformación, permitiéndole experimentar sus cualidades sensoriales y posibilidades motrices.
Especialmente en el segundo ciclo, el educador o educadora pueden proponer proyectos ligados a la planificación y programación de pequeños experimentos basados en estas posibilidades manipulativas y representacionales (juegos con sombras, mirar por una lupa, jugar con un hielo,…)
Imitación
Permite pasar de conductas motoras o conceptos simbólicos. La podemos dividir en:
- Imitación inmediata: Ejecuta casi simultáneamente lo que ve y lo que le muestra el adulto.
- Imitación diferida o representada mentalmente: lo realiza sin la presencia ni ayuda de la persona adulta, pero lo ha visto en un momento determinado.
Clasificación
Es un instrumento intelectual que permite al niño o niña organizar lo que le rodea. Ya puede ordenar objetos por su similitud sin ser idénticos. Se puede organizar en varias fases:
- La primera es aquella en la que ejecutas las acciones de chupar, mover, agitar. Gracias a ellas, comienza la clasificación.
- Las acciones de reunir, separar,… son el camino que le llevan a la abstracción. De este modo, deja de centrarse en una característica concreta de un objeto y se le tiene en cuenta por varias características, lo que lleva a un sistema de relaciones, inclusiones y categorización. En realidad, estamos hablando de un sistema lógico-matemático, pues son capaces de apreciar y establecer diferencias y parecidos.
Representación
Aproxima al niño o niña a la diferencia y coordinación entre significado y significante, es decir, entre la realidad y su valor simbólico, básico en el conocimiento lógico-matemático.
En un principio aparece un símbolo al que se le asigna un valor o relación con su realidad. Más tarde, aparecerá el signo cuyo valor es arbitrario o convencional. Por último se podrá iniciar al conocimiento de los números naturales.
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