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3.3. Característica

La socialización es un proceso que dura toda la vida; pero sí que es cierto que en cada etapa tiene unas características diferentes:

Durante la infancia

Las primeras relaciones del bebé se establecen con las personas que le rodean y satisfarán sus necesidades básicas durante los primeros años de vida. Después, al llegar la escolarización, comenzarán a ver otros hábitos, habilidades y destrezas. Sobre los 7 u 8 años, adquieren la noción de pertenencia al grupo y aprenden a diferenciar entre relaciones.

Durante la adolescencia

Es una época de cambios emocionales, intelectuales, sexuales y sociales. En algunos casos, las relaciones con las familias entran en conflicto, se debilitan y se ven sustituidas por la relación entre iguales. La aceptación en el grupo se convierte en un factor importantísimo y es crucial para la formación de la autoestima y la personalidad del adolescente. Poco a poco se va adquiriendo un mayor razonamiento moral y habilidades intelectuales, por lo que al finalizar esta etapa, la influencia que ejerce el grupo sobre la persona va debilitándose.

Durante la edad adulta

La persona comienza a adquirir los roles sociales y familiares, comienza a hacerse responsable de su vida y de la familia propia. A medida que va avanzando esta etapa, las relaciones entre iguales van tomando mayor fuerza, creando fuertes vínculos afectivos con las amistades.

Durante la vejez

Es un período que conlleva fuertes cambios biológicos y psicológicos, ya que la persona tiene que luchar con los impedimentos físicos que van apareciendo y la pérdida de autonomía. Es una etapa de pérdidas: familiares, trabajo, compañeros, alejamiento de los hijos… en algunos casos, estas personas se ven en la necesidad de llenar esos espacios con nuevos grupos sociales, lo que les hace disfrutar de una mejor calidad de vida.

Para terminar este apartado, es importante hacer referencia a las personas que por algún motivo no siguen el proceso de manera rectilínea. En este caso podríamos decir que la persona no sigue las normas sociales establecidas o que no cumple las reglas del grupo al que pertenece. A estas situaciones se las conoce como inadaptación. A lo largo del tema encontraremos dinámicas y técnicas tanto para la aceptación en el grupo, así como el respeto a otras ideas diferentes a las nuestras o a lo que se considera “normal” para la sociedad.

Son tiempos de cambios y hay que abrir la mentalidad para descubrir que no existe sólo una pauta a seguir y movernos siempre desde el respeto.

Curiosidad: ¿Cómo es el desarrollo del humor en los niños?

Pinche en el siguiente enlace: https://www.bebesymas.com/desarrollo/desarrollo-humor-ninos