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6.1. La cohesión grupal. Cooperación y competencia

En los grupos, es común que se vaya formando una cultura común, de manera que se homogeneiza a las personas que están en él. De este modo, todos los miembros del grupo deben respetar esas líneas de actuación, en caso de no hacerlo, podría ser rechazado. Este sentimiento de homogeneidad es el que hace que aparezca la solidaridad, que poco a poco va fortaleciendo los vínculos establecidos y favorece la unión del grupo.

La cohesión de un grupo nos indica en qué grado el grupo se siente unido y satisfecho consigo mismo. Dicha cohesión produce un efecto positivo en los grupos. Suelen ser más productivos, ya que aumentan la cooperación entre ellos. Este hecho hace que tengan una mayor autoestima y se sienten felices formando parte de éste, por lo que trabajará más a gusto.

En algunos casos extremos, como las bandas o las sectas, la cohesión tiene un efecto negativo, ya que es este sentimiento el que te hace realizar ciertos actos asociales o vandálicos.

Sin embargo, los grupos que están poco cohesionados, suelen ser grupos más competitivos. Ya que el grupo está disperso.

Por ello, es muy importante llevar a cabo estrategias que nos permitan favorecer y facilitar dicha cohesión, entre ellas:

La creación de un clima afectivo positivo, facilitando la expresión libre, el consenso, la reducción de tensiones… de manera que se establezca un clima de respeto y cordialidad.

Distribuir el espacio de manera que se genere un ambiente cálido: buena iluminación, temperatura agradable o buena disposición del mobiliario.

Definir los objetivos del grupo, es necesario que el grupo sepa qué debe hacer, cuál es su fin común.

Adaptarse a las circunstancias que vayan apareciendo. La capacidad para adaptarse y comprender los cambios es muy útil a lo largo de nuestra vida. La rigidez dificulta la cohesión.

Imagen recogida: https://www.unioviedo.es/psiquiatria/wp-content/uploads/2017/01/Grupos-y-procesos-grupales.pdf