2. Servicios y programas de intervención social

 

La intervención comunitaria pone énfasis en la planificación, autoayuda y participación conjunta de los habitantes, líderes emergentes, técnicos, gobiernos e instituciones. Se realiza un estudio social de la comunidad y sus problemas, desde todas sus áreas. Permite llevar a cabo unos planes de intervención o promoción de acción social, con la participación de los habitantes como agentes de su propia organización y de su propio desarrollo.

 

Por otro lado, las intervenciones que pretenden la promoción social son una acción o conjunto de intervenciones dirigidas a impulsar una persona o un grupo de personas de la sociedad que carece de los medios y oportunidades para manejar una situación de privación o vulnerabilidad. Ello ha de contar con la participación de los propios implicados, con el fin de producir transformación en la calidad de vida de éstos. Cualquier programa de Promoción Social ha de garantizar los derechos constitucionales de la población. El diseño de un sistema de Promoción Social estatal debe incorporar los criterios de solidaridad y equidad. El criterio de solidaridad implica el componente de compensación en la financiación de programas de Promoción Social, a través de la descentralización. La solidaridad implica la identificación de los individuos objeto de intervención. El criterio de equidad supone la ampliación de las oportunidades para toda la población en un contexto de corresponsabilidad. A diferencia de la promoción social, los asistencialismos generan dependencia y que dificultan el proceso de desarrollo humano y económico de la persona y la familia, considerando al individuo como un sujeto pasivo. No es una intervención integral y multidimensional.

Las intervenciones que pretenden la sensibilización tienen como principal objetivo que la población tome conciencia de los problemas sociales que atañen a otros individuos y que pueden llegar a ser problemas propios. Supone un cambio de percepción de la realidad social, tratando de influir para recapacitar en la valoración o la importancia de algo, en nuestro caso, algo relacionado con la sociedad.

 

Las intervenciones que pretenden la prevención tratan de atajar problemas sociales antes de que lleguen a aparecer en determinadas poblaciones.

Las intervenciones de atención tienen como objetivo intervenir sobre problemas y necesidades detectadas en un grupo poblacional. Pretenden el cambio, esto es, un proceso de transición de un estado presente, con una serie de problemáticas, a uno futuro, mucho más ventajoso y conveniente. La intervención se ubica en esta transición.