Las extraescolares en infantil y primaria

Si queremos que el niño utilice bien su tiempo libre, tenemos que educarlo y formarlo desde la infancia, para que haga de este, un espacio que le proporcione elementos para su desarrollo integral, conduciéndolo a adquirir hábitos de vida saludables, que le permitan vislumbrar y construir un proyecto de vida, descubrir aficiones, crear relaciones sociales positivas, etc. Es decir, formar a los niños para que utilicen este recurso, desde una perspectiva formativa, creativa y lúdica, que le permita crecer y desarrollarse, prevenir y disminuir los factores de riesgo para la aparición de enfermedades crónicas en su edad adulta, favorecer la creación de espacios de socialización, de integración, de autoafirmación. 

En infantil y primaria el deporte es considerado un juego y, como tal, tiene un valor social y un fin en sí mismo. Principalmente es motriz, por lo que supone un gasto energético para los niños y niñas. 
Siendo la principal extraescolar, el monitor debe conocer la importancia de la actividad motriz y las capacidades en las diferentes etapas de desarrollo. Del mismo modo, incidir en la relevancia del juego en esta etapa, por encima de directrices rígidas y actividades de carácter competitivo.

En cuanto a las extraescolares artísticas, cabe destacar que asistimos en los últimos años a una paulatina desaparición de la formación artística y plástica del currículo de educación infantil y primaria, tanto en el número de horas, como en los temas y aspectos a desarrollar dentro de las asignaturas de plástica y conocimiento del medio, aspectos que de hecho ya se encontraban considerablemente mermados y deteriorados.

Por tanto, una buena oferta de extraescolares puede compensar las carencias formativas en este área de los niños y niñas. Además, es una etapa idónea ya que los niños entre los 12 meses de edad y los 12 años se encuentran en un periodo sensible de aprendizaje plástico. Es en este periodo en el que el ser humano tiene el mayor potencial frente a diversas áreas artísticas entre las de se encuentra el desarrollo gráfico, tanto en el área mental como psicomotriz. El desarrollo de estas áreas que no se alcance en este periodo no podrá recuperarse más tarde o se hará de manera muy trabajosa.

Por otro lado, en el ámbito del desarrollo personal, las Artes Plásticas dado que son una tarea productiva que proporciona recompensa inmediata, consiguen que los niños se esfuercen obteniendo resultados materiales y tangibles, que se pueden exponer y mostrar. Pueden sentir orgullo, aspecto que favorece la autoestima y motivación al trabajo y al esfuerzo.