2.3. Calmarse
En muchas ocasiones, el conflicto surge porque los implicados están muy alterados. Por ello, a veces, lo primero que hay que hacer es intentar cambiar a las partes. Para ello, podemos:
Separarlos en zonas diferentes para que se tranquilicen.
Cuando estén más calmados pueden volver donde el educador/educadora e intentar dialogar sobre el problema.
Intentamos que los niños y niñas respiren profundamente, cogiendo el aire lentamente y echándolo despacio también, mientras contamos hasta diez.
Una vez relajados, los hacemos sentarse en silencio durante unos minutos.
Cuando están tranquilos, puede pasar que se den cuenta de que podrían haber solucionado sus diferencias de otro modo, entonces sólo habrá que asegurarse que todo ha quedado aclarado y que no existen malos sentimientos en alguna de las partes; entonces, podrán irse. Si por el contrario, aún persiste el conflicto, debemos proseguir con la mediación.
Curiosidad: Mindfulness para niños: aprendiendo a gestionar las emociones
Pincha en el siguiente enlace para saber más:
https://lamenteesmaravillosa.com/mindfulness-para-ninos-gestionar-atencion/
Vídeo: Mindfulness para niños
Pinche en el siguiente enlace para ver el siguiente vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=fYCFTSnRnGc
Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento Compartir igual 4.0