2. Juego y ámbitos del desarrollo infantil
Contextualización
En este apartado, Juan se dispone a identificar las aportaciones que hace el juego a los diferentes ámbitos del desarrollo infantil y ver como un juego puede tanto desarrollar habilidades físicas, como fortalecer vínculos entre padres e hijos o amigos.
El juego, además de ofrecer al niño momentos de placer y distracción, es una actividad que sirve para estimular diferentes componentes del desarrollo infantil. En este apartado, vamos a ver qué aportaciones hace el juego a los diferentes ámbitos del desarrollo infantil.
Durante la infancia, el juego es una de las actividades principales, y por lo tanto, es de gran interés para la práctica educativa. Éste contribuye al desarrollo integral del niño y de la niña, estimulando su práctica, las capacidades psicomotoras, cognitivas, afectivas y sociales.
El papel del educador/educadora y el adulto en general, es fundamental para lograr el desarrollo. Por lo tanto, podemos decir que el educador/a se convierte en:
- Facilitador de las actividades lúdicas. Planificando y programando las actividades de manera atractiva, que motiven y surjan de las necesidades e intereses infantiles. Y además, ofrecer espacios y materiales que sean diversos y estimulantes para favorecer el desarrollo óptimo del niño.
- Motivador y animador. Activando la experiencia lúdica infantil, reforzando las destrezas y habilidades que el niño va adquiriendo progresivamente a través de la propia práctica.
En este aspecto, decimos que el educador/a se convierte en un mediador/a entre el juego y el desarrollo del niño o la niña, ya que su función es ofrecer herramientas para su progreso, motivarlos y enriquecer las actividades lúdicas.
Imagen extraída de la fototeca del Colegio "La Reina"
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