3.3. Importancia de la educación temprana I
Los bebés al nacer no tienen un lenguaje lingüístico, por lo que necesitan comunicarse por otro medio, en este caso, con su propio cuerpo. Con el fin de adquirir y dar a conocer diferentes estímulos al mundo exterior.
Son ya muchos los estudios que demuestran que los bebés son más felices y se desarrollan mejor si se dedica tiempo a jugar con ellos. De este modo, se abren sus canales sensoriales para que el niño tenga más información del mundo que le rodea.
Desde pequeño el bebé descubre las cosas examinando cómo su mundo afecta a su cuerpo. Desde que nace, hasta los tres años, hay una serie de juegos que son muy importantes para su experiencia personal y social.
A continuación, vamos a presentar los juegos más importantes durante estos años y cómo el adulto puede estimular al niño:
- Juegos de interacción. Juegos en los que el adulto y el niño ejercen una relación directa. Son muy importantes durante el primer año de vida. Estos juegos producen sentimientos de confianza, intimidad y placer mutuo. El adulto debe disfrutar junto con el niño de las habilidades que va desarrollando, estar atento a sus señales para seguirle e introducir novedades cuando sea necesario. Por ejemplo: juegos de falda, imitación de gestos, escondidas, sorpresas, cosquillas, retahílas, cuentos…
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