El juego de construcción II
Los beneficios de este tipo de juego son:
- Facilita la motricidad fina y grueso.
- Desarrolla la coordinación óculo-manual.
- Desarrolla la atención y la concentración.
- Estimula el esfuerzo para conseguir lo deseado.
- Facilita la práctica del pensamiento abstracto.
- Potencia la creatividad.
- Facilita el juego compartido.
- Aumenta el control corporal.
- Estimula la memoria visual.
- Facilita la comprensión y el razonamiento espacial.
- Desarrolla las capacidades de análisis y síntesis.
En las siguientes líneas hablaremos de la evolución que va apareciendo en el juego de construcción a lo largo de los años:
- A los nueve meses el bebé golpea el suelo con las piezas, que suelen ser de plástico, tela o madera, y de colores, tamaños y formas diferentes.
- Al año podrá encajar alguna pieza y apilarlas con gran dificultad.
- A los dos años construirá una torre o un tren.
- A los tres podrá construir un puente, comenzará a encajar formas diferentes, cuadrados, rectángulos, círculos, o bien encajar puzles planos.
- A los cuatro podrá escenificar un camino con un nutrido tráfico o una granja llena de animales.
- A partir de los cuatro años y hasta los seis, las piezas y las formas de montaje aumentarán en cantidad y en dificultad.
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