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3. La estimulación del juego

Contextualización

Nadie discute la importancia del juego en la educación temprana, ni de la gran importancia que tiene el adulto o la familia cuando juega con el niño. Pero siempre habrá que hacerlo de una forma en la que el adulto fomente situaciones de juego agradables para producir alegría y crear situaciones de desarrollo óptimas.

Desde los primeros meses de vida, el adulto es una figura muy importante para el niño y la niña. Está presente en todas las situaciones de su vida, incluido el juego. Cuando son pequeños el adulto, casi desde los primeros meses (3 ó 4) comienza a ser una figura activa en sus juegos de interacción, por ejemplo: los cinco lobitos, palma palmita, el caballito, etc. En ellos, comienza a establecerse una interacción mutua de satisfacción, tanto para el bebé, como para el adulto.

Durante estos juegos, el niño disfruta de que el adulto le preste esa atención y a los adultos les gusta ver cómo el niño se divierte. Poco a poco, van creando un lazo afectivo.

Por lo tanto, no debemos olvidar que jugar es una experiencia emocional y social, que debe producir alegría y pasión y en la que los padres/ adultos debe participar como facilitadores y estimuladores de las situaciones de juego para que formen parte de su desarrollo.

En los apartados siguientes, vamos a ver cómo se produce esa estimulación por parte de las figuras adultas y la importancia de ésta.

Imagen extraída de la fototeca del Colegio "La Reina"