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4.3 La Situación Extraña de Mary Ainsworth

Una de las seguidoras de Bowlby, Mary Ainsworth realizó un trabajo experimental para establecer las diferencias individuales en el apego.

En el apego, lo más importante es posiblemente la calidad de la relación. Por eso, Mary Ainsworth distingue diversos tipos de apego. Esas diferencias se manifiestan sobre todo en las separaciones. En efecto, el apego es un vínculo que sirve para procurar y mantener la proximidad entre la cría y el adulto. Pero sería poco eficaz y deseable para la especie un vínculo que no permitiera separación de uno y otro. Los niños necesitan conocer el mundo, explorar el entorno, y para ello necesitan alejarse de la madre. Además los niños tienen que establecer relaciones con otros adultos y con otros niños.

Ainsworth diseñó lo que se llama la situación extraña que consiste en una sucesión de episodios que se realizan en una habitación desconocida para el niño, en los que está con la madre, con una mujer desconocida (la “extraña”) o sólo. Ainsworth partía de la idea de que las reacciones de los niños y niñas durante los diferentes episodios del experimento, en las separaciones y en los reencuentros con la madre, eran el reflejo del sentimiento de seguridad y confianza que depositaban en su madre y una medida de la calidad del vínculo de apego que habían podido establecer.

Episodios de la situación extraña de Ainsworth

En la tabla que se muestra a continuación se establecen los distintos episodios de la situación extraña:

Episodios de la situación extraña de Ainsworth

Cuando la madre sale en el episodio 4, el niño suele manifestar su malestar y conductas de apego como llanto, llamadas o búsqueda. En los episodios 6 y 7 suelen producirse también conductas de apego y los episodios de reencuentro con la madre permiten valorar la calidad de la relación.

A través de los datos que se generan en los distintos episodios, y que requieren un detenido análisis, se puede distinguir entre niños “apegados con seguridad”, es decir, niños que manifiestan conductas positivas hacia la madre tras la separación breve y que Ainsworth denomina apego de tipo B. Los niños con resistencias, es decir, que tienen un apego ambivalente, de tipo C, manifiestan no solo conductas positivas, sino también negativas y de oposición, como protestas, pataleos, etc. Finalmente, hay niños que evitan el contacto, tienen un apego de evitación, de tipo A, manifiestan conductas de ignorancia y conductas de evitación de la madre, como desviar la mirada, etc.

El establecimiento de esta primera relación tiene una enorme importancia para las relaciones sociales posteriores y también para el desarrollo intelectual del niño. Existe una relación estrecha entre la exploración del mundo que el niño realiza y el apego. El niño utiliza a la figura materna como base segura desde la cual explorar y aunque el apego consiste en mantenerse en la proximidad de la figura materna, sin embargo, la existencia de ese apego es condición para que el niño se aleje de esa figura momentáneamente y explore. Frecuentemente el niño se separa, examina un objeto o una zona y vuelve a mirar hacia su madre. Si ésta continua allí y establece el contacto visual continúa la exploración, si no trata de restablecerse contacto, vuelve hacia ella o interrumpe la actividad.

Tipos de apego según Ainsworth

Tipos de apego según Ainsworth

Vídeo explicativo: la situación extraña de Mary Ainsworth