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4.4 Factores que influyen en la formación del vínculo de apego

¿Cuáles son los factores que influyen en la formación del vínculo de apego?

Desaparición del vínculo de apego

Los estudios de R. Spitz en el año 1946 con bebés que vivían en instituciones demuestran que cuando desaparece la figura de apego, si no existe posibilidad de establecer un nuevo vínculo afectivo íntimo, surgen dificultades emocionales importantes. Estos estudios también remarcan el devastador efecto que sobre la personalidad de la criatura tienen las separaciones prolongadas.

La conclusión de estos estudios nos indican que para que se produzca un desarrollo emocional normal, es necesario haber podido establecer un lazo efectivo estable en los primeros momentos de la vida.

Calidad del cuidado

Algunas características de la persona cuidadora que permiten la formación de un apego seguro son:

  • La sensibilidad de la madre: es la variable clave para que el niño/a pueda establecer una relación de apego seguro. Esta sensibilidad es entendida como la capacidad de la persona adulta de darse cuenta de las señales que el pequeño emite y poder responder a ellas de forma adecuada, lo cual supone poder modificar el cuidado ajustándolo a las características concretas del bebé, en un determinado momento.
  • La aceptación del bebé tal y como es.
  • La capacidad de cooperación de la madre y su accesibilidad: hasta qué punto está disponible desde la perspectiva de la criatura.

Características del bebé

Las características propias del niño o la niña también son importantes para el establecimiento del vínculo de apego:

  • En circunstancias normales el temperamento no condiciona directamente el tipo de apego, pues niños o niñas con temperamentos difíciles pueden establecer un apego seguro si reciben el cuidado y la atención emocional necesarios.
  • Cuando el cuidado del bebé requiere un esfuerzo agotador para la madre o el padre y no existen medios ni apoyos sociales suficientes: la relación y el vínculo emocional se pueden resentir y esto puede afectar la seguridad en el apego.

Sincronía en la relación

Seguramente nunca hayas escuchado el término de sincronía, a continuación te lo explico:

El establecimiento de una buena sincronía se relaciona con un vínculo de apego seguro. La sincronía consiste en una interacción coordinada, un diálogo en el cual es crucial el papel de la sensibilidad de la figura de apego para responder a las señales del bebé: estimulándole, hablándole, jugando con él, haciéndole cosquillas.

Por el contrario, la asincronía se manifiesta por el cansancio del pequeño o la distracción de la madre.

Gracias a la sincronía y la asincronía que se establecen en estas interacciones, los bebés desarrollan algunas habilidades básicas de la interacción social, como actuar por turnos.

El contexto familiar

  • La relación de la pareja.
  • La participación del padre y de otros familiares en el cuidado del bebé.
  • Los cambios en las circunstancias familiares (pérdida de trabajo, muerte de un miembro de la familia, nacimiento de un hermano, etc.)

El contexto cultural

Aunque para la mayoría de los bebés la presencia de la madre es tranquilizadora, no en todas las culturas están acostumbrados de la misma manera a separarse de ella.

Como ejemplo, no es lo mismo separarse de la madre en un contexto como el nuestro, en el que es bastante habitual que las niñas y niños vayan a la escuela infantil, que hacerlo en un contexto como el japonés, en el que raramente los pequeños se separan de su madre.

Tipo de apego de la madre y el padre

La opinión que tienen la madre y el padre sobre sus primeras experiencias emocionales es un elemento que influye en la manera en que ellos pueden ejercer de cuidadores y, por tanto, afecta al patrón de apego que se pueda establecer.

A partir de una serie de cuestionarios sobre su infancia y la relación con sus progenitores, se demostró que madres y padres se podían clasificar según el tipo de vínculo afectivo que pudieron establecer y el recuerdo del mismo en:

  • Autónomos: normalmente tienen bebés seguros.
  • Desentendidos: suelen tener hijos/as evasivos.
  • Preocupados por el pasado: sus hijos tienden a ser rebeldes.
  • Pendientes de resolución: es una situación transitoria.