Barreras de la comunicación
La comunicación no es un proceso automático en donde un emisor lanza un mensaje que es descodificado por un receptor. Existen ruidos y barreras que provocan la distorsión del mensaje y que éste sea interpretado de forma diferente, aunque el emisor se exprese con total claridad.
A lo largo del proceso de comunicación, la información puede ser distorsionada. Hay diferencia entre lo que uno piensa y lo que uno dice; entre lo que se dice, lo que el receptor escucha y lo que se interpreta. Se calcula que en el proceso de comunicación puede perderse en torno a un 50% de la idea original que se quería expresar. Aunque el código de comunicación verbal sea común, el receptor contrastará el mensaje que recibe con la información que tiene almacenada y organizada en su memoria. A la luz de este contraste, el mensaje es completado, interpretado y valorado.
Barreras de la comunicación:
Producidas por el entorno:
Ruido, distracciones, incomodidades, tensiones, larga duración de las sesiones, etc.
Producidas por el emisor:
- Ideas desorganizadas previas al acto comunicativo.
- Expresión poco precisa o demasiado técnica.
- Cantidad excesiva de ideas en un único enunciado. La eficacia aumenta con la brevedad.
- Incapacidad de apreciar la falta de comprensión del interlocutor.
Producidas por el receptor:
- Falta de atención al discurso.
- Anticipar mentalmente la respuesta o comentario, en lugar de escuchar atentamente.
- Atención excesiva en los detalles por encima del sentido global de la información recibida.
- No preguntar, sólo intentar convencer, forzar o asimilar todo.
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